Siempre estuve bien en el colegio y siempre me sentí motivada. Tenía interés en las actividades que hacíamos y todo me tenía sentido. Pero entonces llegó segundo de bachillerato. La presión por ser el último curso antes de la universidad y, mucho peor, el curso de preparación para la selectividad cambió , en parte, mi visión de la educación. No me sentía nada motivada, tenía mucho trabajos, exámenes,...Seguí porque sabía que era lo que tenía que hacer para llegar a donde quería llegar, pero yo, que siempre había tenido muy claro que quería dedicarme a la enseñanza, pensé "¿esto es la educación?", ¿voy a hacer yo esto con los/as niños/as?". Fue solo un curso, pero fue un curso duro y difícil. Eché en falta la atención del orientador para que nos guiase a mis compañeros/as y a mí en este camino, muchos/as no sabían que harían el año siguiente. Aclaro, no es que el orientador no nos hiciese caso, si ibas a junto del te explicaba encantado, pero no iba a clase a ver "como estábamos", a ver si teníamos dudas -posiblemente porque las horas parecían menguar a la vez que los temarios se agrandaban-. Pero creo que algo más importante falló, la MOTIVACIÓN. Todo se convirtió en "algo para la selectividad".
Cuento esto porque en ese momento me dí cuenta de la importancia de la motivación, tanto en alumnos/as como en profesores/as. Por eso os dejo este vídeo que he encontrado hecho por un profesor, para que siempre nos sintamos motivadas/os.
Sara
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